martes, 18 de abril de 2017

Kandinsky.

Hoy vamos a hablar de Vasili Kandinsky, una figura clave del arte abstracto. El pintor que liberó definitivamente al arte de su función tradicional: ofrecer un reflejo de la realidad visible.
Composición IV, 1911
EL COLOR SE HACE AUTÓNOMO e INDEPENDIENTE.
«Todo se volvía claro... 
la descripción de los objetos perdía todo sentido...
en el cuadro sólo quedaban los colores:
 un abismo se abría a mis pies»
Uno de los cuadros más relevantes: un pequeño dibujo que en los escritos de Kandinsky aparece catalogado como primera acuarela abstracta.
Primera acuarela abstracta, 1910

¿Qué es lo que vemos? ¿Cómo lo describiríamos? Obviamente, si el patrón que pretendemos reconocer son figuras, objetos, o personas pintadas con más o menos destreza en el cuadro, no encontraremos nada. Kandinsky desde hacía años no tenía interés en definir objetos.
El arte abstracto se negará a pintar la realidad
 existente para concentrar la fuerza 
expresiva de la obra 
en sus aspectos cromáticos, 
formales o estructurales.
En la pintura abstracta, la obra de arte se convierte en una realidad autónoma, sin conexión con la naturaleza y, como consecuencia, ya no intenta representar hombres, paisajes, casas o flores, sino simplemente combinaciones de colores que intentan expresar una necesidad interior de significar. Pero vayamos paso a paso y veamos que esto no es fruto de la ocurrencia de un día, sino un proceso, una búsqueda que a Kandinsky le condujo su vida entera.

Amarillo, rojo y azul, 1925

CAMINO A LA ABSTRACCIÓN

Cuando Kandinsky miraba un cuadro para él lo más importante no era el objeto que estaba representado. No le importaba nada que hubiese una casa, una ciudad o una señora corriendo, para él lo importante eran los colores que allí se concentraban y la fuerza que en su combinación adquirían en la obra. En sus tiempos de estudiante en Moscú, mucho antes de dedicarse sistemáticamente a la pintura y hacer de la abstracción su búsqueda, tuvo una experiencia que le marcó para toda su vida: al observar un cuadro de la serie de Monet Almiar fue incapaz de reconocer lo que en él está pintado.
Y de pronto, por primera vez, vi un cuadro. 
Leí en el catálogo que se trataba de un montón de heno, pero no podía reconocerlo (…)Me di cuenta de que faltaba el objeto del cuadro (…) Lo que tenía perfectamente presente era la insospechada y hasta entonces oculta fuerza de la paleta”.
No es que no existiese un objeto, por supuesto que etaba presente, Monet lo había pintado y nosotros no tenemos más que mirar el cuadro para reconocerlo. Pero para el joven Kandinsky, la fuerza de los colores allí presentes hacían del objeto algo superfluo. En el cuadro, a sus ojos, el color se convierte en la fuerza más importanteLo que Kandisnky percibe inconscientemente ante esta obra impresionista es que la fuerza de la paleta es capaz de determinar el efecto completo, expresivo y descriptivo, del cuadro.

Almiar, puesta de sol.
 Claude Monet, 1891

La idea está muy clara en su cabeza, pero el proceso que le lleva a la abstracción se realiza de manera gradual, como una evolución llena de continuas búsquedas e investigaciones. En el espacio de apenas seis años vemos como Kandinsky pasa de pintar cuadros de pincelada impresionista y maravillosos efectos cromáticos, en los que sus temas son los de las leyendas rusas (un ejemplo estupendo es Pareja a caballo, 1906) a otros que podemos inscribir dentro del Realismo ObjetualObras en las que Kandinsky, sirviéndose del expresivo colorido que ha visto empleado en pintores fauvistas como MatisseDufy o Vlaminck,  nos presentará los objetos como algo sin importancia, convertidos en meros ornamentos cromáticos abstractos (Murnau con Iglesia I, 1910)

Pareja a caballo, 1906/07

Murnau, 1908.

Murnau con Iglesia I, 1910

"Pensé menos en las casas y los árboles,
extendía con la espátula líneas y manchas de color sobre el lienzo, dejándolas cantar con tanta fuerza como me fue posible"
El camino está abierto, y será uno de los más fertiles dentro de la imaginación en el siglo XX. A partir de 1911, Kandinsky va a eludir la realidad de sus cuadros en pos del cromatismo, la abstracción y el movimiento. 
En los años siguientes su obra se suele agrupar en tres categorías:
  • Impresiones:  inspiradas en la naturaleza.
  • Improvisaciones: Poco a poco vamos viendo en su obra un proceso de limpieza, en el que se eliminan las formas naturalistas. Así, por ejemplo,  una montaña se convertirá en una curva con un vértice lanzado hacia el cielo o un río se trastocará en una imprecisa forma sinuosa. Cuadros cada vez más difíciles de analizar en clave realista, pues en ellos es el color y la línea lo que predomina sin detenerse en cuerpos, sino como búsqueda de una expresión libre, una via abierta en la búsqueda y exposición gráfica de emociones interiores.
Improvisación diluvio, 1913.
  • Composiciones: en la que ahonda en lo intuitivo desde el máximo rigor compositivo. Unas composiciones que si bien a partir de 1920 vemos como se van a ir llenando de formas precisas (abstracción geométrica) en su primer momento, que corresponde a la abstracción lírica, estarán creadas a partir de colores y formas libres, orgánicas, sin apenas geometría, jugando con ellos hasta conseguir sinestéticas obras musicales. Sí, habéis leído perfectamente la música es fundamental para Kandinky a la hora de establecer el nuevo lenguaje.
Composición IV, 1936

PINTURA VERSUS MÚSICA
La pintura puede desarrollar las mismas fuerzas que posee la música
Kandinsky tenía la suerte, y lo digo desde la envidia más absoluta, de ser sinestésico. La sinestesia es una  facultad poco común que tienen algunas personas, consistente en experimentar sensaciones de una fuente sensorial a partir de estímulos de otra modalidad distinta. Expresado de una manera sencilla el sinestésico, por poner un ejemplo, puede oír coloresver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que lo asocie o parezca tener la sensación: realmente se produce una contaminación de un sentido en otro. Kandisnky tenía la suerte de tener una respuesta sonora inmediata cada vez que tenía un color en su cabeza. Para él color y sonido eran una unidad indisoluble y el cuadro, la obra musical a componer.


No es extraña que con estas experiencias Kandisnky necesite crear un lenguaje visual autónomo, en donde forma y color, liberados de su función de imitar la naturaleza, se conviertan en elementos expresivos con valor propio, que nos proponen una realidad diferente a la natural. Para ello, su modelo sera la música y la autonomía de los medios expresivos que en ella se empleaba, autosustentados y directamente conectados con la emoción. 

Kandinsky dedicó su vida a construir una "teoría de la armonía" para la pintura, una regularidad interior que debíeran seguir las formas y los colores.

PRIMERA PROPUESTA DIDÁCTICA
No sé si en vuestra clase o vuestra casa habrá algún sinestésico. Yo no conozco a nadie pero para intentar entender este "fondo musical" que hay presente en toda la obra de Kandisnky os propongo una actividad con vuestros chavales.
  1. Elegís dos músicas, muy diferentes Podéis elegir dos estilos contrastantes: música clásica y rock duro o dos obras antagónicas dentro de la música clásica: El Requiem de Mozart y La mañana de Grieg, o Un fragmento de La primavera de Vivaldi  y Treno a las víctimas de Hiroshima de Penderecki. Da igual, cualquier idea que se os ocurra estará perfecta.
  2. Les dais dos hojas en blanco y unos colores a cada niño.
  3. Y una única pauta, deben pintar en cada uno de los folios lo que les provoque la música. No deben pensar, simplemente se tienen que dejar llevar por lo que allí están escuchando.

Seguro que las imágenes difieren bastante. Seguro que La mañana de Grieg no está pintada con trazo rápido, ni de color negro, seguro que utilizarán un color cálido como el amarillo. Por contra, si les habéis puesto bacalao el carácter machacón estará reflejado en su "arte" o el verde no será el color que prime en el cuadro creado a partir del heavy metal.
Kandinsky estudió las sensaciones y los efectos que colores, líneas, y todos los elementos de la imagen producen en la psicología humana. Os dejo alguna de las relaciones que estableció entre color y emoción, me decís si coinciden con las expresadas por vuestros alumnos:
  • amarillo: calidez, emoción y felicidad;
  • azul: la paz y lo sobrenatural.
  • verde: salud y la naturaleza
  • blanco: la claridad, la armonía, la pureza. 
  • negro: la oscuridad, desconocido, el silencio eterno. Frente al blanco que permite el negro es un color que niega.
  • rojo: alegría, la confianza y la vida misma 
  • marrón: es el rojo mezclado con el negro y un color que preludia tensión.
  • naranja: ese mismo rojo mezclado con amarillo produce un color cálido y agradable.

El sonido interior abstracto.
Kandinsky descubrió que liberando de la representación física del mundo al color, la línea, el plano, es decir, a los elementos básicos de la imagen, conseguía liberar el mensaje de ideas concretas hacia ideas más abstractas. Si en el cuadro que estamos viendo hay formas que representan ideas concretas, entonces el mensaje, inevitablemente, se está dirigiendo hacia ideas concretas. En cambio si no hay representación de la realidad, el pensamiento del espectador que ve la imagen abstracta puede acceder a otro tipo de ideas. Si la pintura no representa un objeto ni nada concreto se desconectan las asociaciones de conocimiento y entra en funcionamiento la sensación.

El arte para Kandinsky y para tantos otros nombres que en torno a la misma fecha están interesados en la abstracción (MondrianDelaunay...) no tiene como objetivo copiar la realidad, tiene que interpretar el mundo de forma subjetiva y personal. En palabras de Paul Klee, no se trata de reproducir lo visible, sino de hacer visibles estructuras y emociones inéditas para quien contempla o se zambulle en una obra. Sus cuadros son una invitación a ir más allá, no no debemos quedar en la superficie de las cosas, no debemos decir que el cuadro es negro y tiene círculos de colores.  Lo que nos proponen es mirar detrás de ellas, mirar lo que hay en el interior, en la esencia secreta y escondida de las cosas.

Todo objeto, sin excepción, ya sea creado por la naturaleza
 o por la mano del hombre, es un ente con vida propia 
que inevitablemente emite algún sentido.


Kandinsky pasó mucho tiempo preguntándose qué podía reemplazar al objeto y llegó a la conclusión que debía ser una cosa espiritual. 

Para Kandinsky un cuadro no debe depender de normas externas sino que debe surgir de una necesidad interior. La pintura es para él algo espiritual, algo que superaba lo comprensible de forma lógica y lo perceptible en el presente. Por eso su liberar a la pintura de los objetos reconocibles es para él un camino para descubrir lo espiritual en el arte. 

Kandinsky estudió el sonido interior abstracto de las formas y los elementos de la imagen (sean representaciones o puramente abstractos), entendiendo por ese "sonido interior" las sensaciones que emanan de ellas.

Entender el arte abstracto es saber comunicarse
 con las sensaciones interiores que la imagen provoca, 
sentir la imagen 
y tener conciencia del sentimiento en sí mismo.

2º PROPUESTA DIDÁCTICA.
Si hay un tema tratado en internet, con mil artículos colgados y muchos de ellos estupendos, es la manera en que acercamos Kandinsky a los más pequeños. Os dejo cuatro enlaces que me han parecido que merecen la pena (unodostres y cuatro). En ellos encontraréis perfectamente secuenciadas maneras en las que desde la práctica introducís a vuestros chavales en la imaginario de Kandinsky.  
  1. La primera premisa que daría Kandisnky es que os situéis frente al cuadro sin ninguna prisa. Mirándolo sin concepciones previas. Kandinsky defendía que sus cuadros eran paseables. El espectador necesitaba un tiempo para poder caminar con la vista por los colores y las formas allí pintadas. Exactamente igual que sucede en la música, un arte que se desarrolla en el tiempo.
  2.  Así le daremos tiempo a nuestros ojos para ver lo que allí está pintado. Si os fijáis en el cuadro que está justo aquí arriba, comenzaremos viendo un gran óvalo de distintos colores cálidos (amarillos y rojos) que girará lentamente hacia la derecha. Un óvalo que se va llenando poco a poco de cosas, con manchas verdes y rojas, que cada vez actuará más como un imán, pues seguro que ese profundo azul del fondo os irá atrayendo cada vez más.
  3. Un azul tiene varias salidas visuales, y si buscáis veréis líneas que llegan a él desde el exterior del cuadro. Son como puentes. Salidas hacia el exterior para iniciar el proceso.
En cada vuelta que vayáis tejiendo os iréis encontrando nuevos colores y líneas o grupos de líneas que no habíais visto antes. Son como pequeños instrumentos dentro de una gran orquesta, pequeños sonidos que irán completando el gran fondo musical del cuadro, dominado por la voz grave pero dulce del azul del fondo.

La descripción no es mía, la firma Vicente Camarasa en un estupendo blog (aquí), pero me parece un ejemplo perfecto para invitar a vuestros alumnos a mirar un cuadro sin prejuicios, y desde la descripción simple de las formas y colores que allí están dibujadas intentar llegar a las sensaciones, a los estados de ánimo, a los sentimientos que dichos objetos abstractos invocan.

Entender el arte abstracto es saber comunicarse 
con las sensaciones interiores que la imagen provoca, 
sentir la imagen y tener conciencia del sentimiento en sí mismo.
 

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